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sábado, 30 de julio de 2016

POESÍA Y MÚSICA. Bradbury-Nancarrow.



POESÍA Y MÚSICA


Ray Bradbury 
(1920-2012)




NORTEAMÉRICA.

Somos, nosotros, el sueño de otro
La tierra donde otros aterrizan,
De noche, tarde,
planean volar
y, volando, llegan aquí,
donde nosotros, insensatos, medramos mudos.
Nos negamos a comprender que
somos lo que todo el mundo querría ser.
Como anidamos en este proyecto, 
el sueño, por evidente, nos es ajeno.
Como no nos importa el milagro que somos
se nos llena la boca de soberbia.
Mientras todo el mundo hace planes
para venir aquí a quedarse,
nosotros planeamos irnos a otra parte.
¡Qué absurdo!, exclaman los recién llegados el Chad.
¡Están locos!, protestan los iraquíes.
Venderíamos el alma por estar en su lugar.
¿Cómo es posible que no puedan verse a través de nuestros ojos?
Caminan a su antojo por el bosque de la libertad.
¡Maldita sea! los árboles no los dejan ver el bosque.
Diez mil vagabundos por semana
alcanzan sus playas, 
se preguntan que claman.
¿A que viene su alegría?
Cálida tienen el alma: ¿Tan mala es Norteamérica?
Siéntense, mírenlos a la cara, ¿los ven?
Son aquello a lo que aspira un mundo sin esperanza.
En las oleadas de inmigrantes que llegan este año
siguen siendo el fuego al que desean arrimarse.
A medianoche, abrazados a mapas, proyectos y planes
son ustedes, el sueño de otros.   

 


Carlon Nancarrow
(1912-1997)




Estudio 45c.


miércoles, 28 de enero de 2015

TEXTOS. Ray Bradbury.




RAY BRADBURY 
Introducción de "Cuentos Espaciales"







Si alguna vez te has preguntado cómo es que Ray Bradbury era capaz de escribir lo que escribía y como lo escribía, con la desbordante imaginación que poseía, la sensibilidad que tenía para ver lo que los demás no veíamos si él no nos lo hacía ver, y la intuición poética que tuvo siempre al escribir, en este texto que es parte de la introducción del libro "Cuentos Espaciales", el mismo Bradbury lo explica.




Julio Verne fue mi padre.
H.G. Wells fue mi tío sabio.
Edgar Allan Poe era el primo con alas de murciélago que guardábamos en lo alto del desván.
Flash Gordon y Buck Rodgers fueron mis hermanos y amigos.
Ahí tienen mi linaje.
Añadiendo, por supuesto, el hecho de que, muy probablemente, Mary Wollstonecraft Shelley, la autora de Frankenstein , era mi madre.
Con una familia así, de que manera podría haber salido distinto a como salí: un escritor de extrañas fantasías y cuentos de ciencia ficción.
Viví en lo alto de los árboles, junto a Tarzán, buena parte de mi vida, con mi héroe Edgar Rice Burroughs. Cuando abandoné el follaje de un envión, pedí una máquina de escribir de juguete de Navidad, durante mi duodécimo año. En esa máquina destartalada escribí mis primeros episodios imitando John Carter, jefe de los guerreros de Marte, y episodios enteros de Chandú el Mago, de memoria.
Envié cupones y creo que me asocié a todas las sociedades secretas de radio que existían. Guardaba tiras cómicas, la mayoría las tengo todavía... Iba a las matinales de cine. Devoraba las obras de H. Rider Haggard y Robert Louis Stevenson. En medio de mis veranos infantiles, saltaba alto y me sumergía profundamente en el vasto océano del Espacio, mucho, mucho antes de que la Era Espacial misma fuera más que una motita de mosca en el telescopio de doscientas pulgadas de Monte Palomar.
En otras palabras, estaba enamorado de todo lo que hacía. Mi corazón no latía, explotaba. Yo no me entusiasmaba con un tema, yo desbordaba, Siempre he corrido ligero y gritado fuerte a causa de una lista de cosas grandiosas y mágicas sin las cuales sabía, simplemente, que no podía vivir.


RAY BRADBURY. 









jueves, 6 de junio de 2013

TEXTOS. Ray Bradbury.



RAY BRADBURY.








La forma en que escribo mis novelas puede describirse como imaginar que voy a la cocina a freír un par de huevos y luego encontrarme cocinando un banquete. Empiezo con cosas muy sencillas que luego se asocian entre sí con más cosas hasta que me levanto y corro y me siento ansioso por descubrir la siguiente sorpresa, la siguiente hora, el siguiente día o la siguiente semana.



Ray Bradbury.



viernes, 8 de junio de 2012

MURIÓ RAY BRADBURY.



MURIÓ RAY BRADBURY, EL POETA DE LA ANTICIPACIÓN.





Mi madre pasó gran parte de su vida leyendo, solitaria por naturaleza, no era muy dada al convivio y las relaciones sociales, no había cosa que le resultara más aburrida que una fiesta o reunión social, ella prefería la compañía de quienes fueron sus mejores amigos, los libros.

De modo que en la casa podrían faltar muchas cosas, pero siempre había libros, leyó de todos los géneros literarios, pero uno de sus favoritos era la ciencia-ficción y llegó a tener una biblioteca más que respetable de este género, así que desde muy temprana edad empecé a leer cuentos y novelas futuristas, de aventuras espaciales e inventos maravillosos y en esas lecturas, tuve que toparme con Ray Bradbury, en los quince años aproximadamente leí "Crónicas Marcianas", por mis años veintes retomé su lectura y conocí: "El hombre Ilustrado", "El vino del Estío" y "El Árbol de las brujas".

Más tarde, me maravillé con "Las Doradas manzanas del Sol" y descubrí que Bradbury, siendo un narrador, era también un poeta, por su desbordada imaginación, sus bellas descripciones y su manejo de las palabras que es inconfundiblemente el de un poeta, así ratificaba la idea de que "no todo el que escribe versos, es poeta y hay poetas que no escriben ni una línea, pero viven una vida poética".

Todavía, hace tres años me encontré con la sorpresa del último libro de Ray Bradbury, publicado en inglés en 2007 y era una doble sorpresa, porque yo ya lo daba por muerto, literaria y biológicamente y porque "Ahora y Siempre", es un libro tan bueno como cualquiera otro del genial escritor.

Hace dos días, me levanté con la noticia de la muerte del entrañable Ray Bradbury con más de noventa años vividos y una obra cuantiosa, así que esta entrada es una especie de homenaje, más que al gran escritor, al hombre que me dió horas y horas de placentera lectura en distintos momentos de mi vida.