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martes, 25 de julio de 2017

JAZZ. Miles y Gil.





MILES DAVIS Y GIL EVANS
Las grabaciones de la belleza




 



Revisando las listas que hacen para destacar los discos más importantes de la Historia del Jazz, aparece sin excepción Miles Davis y también indefectiblemente; "Kind of Blue", "Bitches Blue", "Birth of the Cool" y a veces "In a silent Way" pero los discos que miles hizo con Gil Evans son siempre desestimados.

Los cuatro discos en cuestión son todos de una calidad que no le piden nada a la obra famosa de Davis, las orquestaciones escritas por Gil son de una creatividad, finura y elegancia extraordinarias, eran los tiempos en los que Miles había perdido virulencia, economizaba notas, ya no creía que era necesario atiborrar el espacio con notas, buscaba las necesarias, las que provocaban emociones, las que tensaban y destensaban y las que mostraban a un Miles con un dominio de la técnica instrumental cimera.


Por su parte Gil, vivía momentos de creatividad ilimitada, pero siempre productora de una música extraordinaria, se dice que el orquestador extraordinario y el improvisador genial unieron talentos de forma pocas veces lograda. ¡Qué ambientes creaba Evans!, conmovedores, bellos y sensibles y sobre esos tapetes de colorido y elegancia, Miles hacía sus improvisaciones maestras de los momentos y las emociones requeridas, con notas que se estiraban y sostenían con técnica perfecta, sin duda estos son discos que no van a ser olvidados y algún día estarán en el lugar y el reconocimiento que merecen, pero mientras tanto, un ejercicio placentero es revisarlos, escucharlos otra vez o la primera si es el caso, lo mismo para melómanos que escuchas ocasionales.



martes, 19 de junio de 2012

JAZZ. Viejo vino, nueva botella.




GIL EVANS.
"Great Jazz Standards / New Bottle, Old Wine"
1959 - 1958.





En las grandes orquestas del Jazz pre moderno, además del director y los músicos especialistas en distintos instrumentos, eran indispensables los arreglistas u orquestadores y se hace la aclaración, porque un orquestador, no es un arreglista cualquiera, pues contando  con muchos instrumentos, la labor de armonizarlos, darles su lugar y su tono, construir entramados sónicos y decidir en que momentos, de que forma y por cuanto tiempo actúan los solistas, requiere de amplios conocimientos musicales y sensibilidades especiales.




En muchos casos los directores eran también arreglistas competentes, pero había otros como el "Duque" Ellington, que siempre tuvieron a su lado a uno o hasta dos arreglistas de primera línea, Billy Strayhorn fue el más destacado, mano derecha de Ellington y pérdida incalculable cuando falleció y dejó al "Duque" en el desamparo.

Con la desaparición de las big bands y el predominio de los pequeños combos, los orquestadores se fueron quedando sin trabajo, pero hubo algunos, como Gil Evans, que asimilaron los nuevos estilos sin renegar del Jazz tradicional y sin renunciar a la apasionante tarea de hacer arreglos orquestales, participó, como es del conocimiento general, en el "Noneto Capitol" como se le llamó al grupo que grabó "Birth of the Cool" con Miles Davis, uno de los discos más importantes de la historia del Jazz; hizo arreglos para las grabaciones de la cantante Helen Merrill y con ellos causó estupor y admiración, haciendo que críticos y público voltearan la vista hacia él nuevamente.



Después se asoció nuevamente con Miles Davis y de esa colaboración surgieron tres álbums absolutamnte extraordinarios, catalogados en la actualidad como obras maestras del arte musical: "Miles Ahead", con standards y composiciones de ellos dos; "Porgy and Bess", la extraordinaria versión de los dos genios de la multiinterpretada obra de Gershwin y "Sketches of Spain", que podría ser el pionero de la fusión Jazz-Flamenco, alrededor del "Concierto de Aranjuez de Rodrigo.


Por la misma época de estas colaboraciones con Davis, Gil grabó el que los críticos y coleccionistas consideran un disco imprescindible y obra maestra del género, "Great Jazz Standards" y un año antes (1958), el antecedente de esa joya que era otro discos de standards rejuvenecidos y reinventados por Evans y que fue bautizado con el preciso nombre de "New Bottle, Old Wine", (Nueva Botella, Viejo Vino), título ad hoc a lo que hizo Evans en estas dos grabaciones, retomar piezas muy conocidas, muy versionadas y darles un tratamiento original, novedoso y magistral, hace algunas semanas encontré un CD que es una maravilla, porque tiene grabados los dos álbums legendarios y desde hace dos o tres semanas no dejo de escucharlos, gracias Gil Evans, por esta joya perdida para las nuevas generaciones y desconocida para muchos como yo mismo.