LA LUNA. (Jaime Sabines) la luna se puede tomar a cucharadas o como una cápsula cada dos horas. Es buena como hipnótico y sedante y también alivia a los que se han intoxicado de filosofía. Un pedazo de luna en el bolsillo es mejor amuleto que la pata de conejo: sirve para encontrar a quien se ama, para ser rico sin que lo sepa nadie y para alejar a los médicos y a las clínicas. Se puede dar de postre a los niños cuando no se han dormido, y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos ayudan a bien morir. Pon una hoja tierna de la luna debajo de tu almohada y mirarás lo que quieras ver. Lleva siempre un frasquito del aire de la luna para cuando te ahogues, y dale la llave de la luna a los presos y a los desencantados. Para los condenados a muerte y para los condenados a vida no hay mejor estimulante que la luna en dosis precisas y controladas.
En 1982 Charly García, uno de los iconos más importantes del Rock Argentino, dió a conocer su segundo disco como solista, después de haber sido el líder de tres bandas fundamentales: Sui Generis, La Máquina de Hacer Pájaros y Seru Giran, el disco como su obra anterior, era un parteaguas en el Rock Argentino y en la música argentina, Charly dejaba atrás la canción panfletaria, tan socorrida en esos años de represión y falta de libertad e inventaba un nuevo código para decir que estaba hasta la madre y a punto de vomitar sobre el mundo en que vivía, de modo que podía burlar a la censura que estaba en la paranoia total contra todo.
Y la canción que resume con mayor claridad ese espíritu libertario e inconforme es "Inconciente Colectivo", la tierna y combativa canción que proclama como la conquista de la libertad en un ambiente ultra represivo: llevarla en el corazón, como el escudo, el amuleto y la esperanza, mientras el mundo mejor, el tan esperado mundo mejor llega.
INCONCIENTE COLECTIVO.
Nace una flor, todos los días sale el sol de vez en cuando escuchas aquella voz. Cómo de pan, gustosa de cantar, en los aleros de mi mente con las chicharras. Pero a la vez existe un transformador que te consume lo mejor que tenés te tira atrás, te pide más y más y llega un punto en que no querés.
Mamá la libertad, siempre la llevarás dentro del corazón te pueden corromper te puedes olvidar pero ella siempre está.
Mamá la libertad, siempre la llevarás dentro del corazón te pueden corromper te puedes olvidar pero ella siempre está.
Ayer soñé con los hambrientos, los locos, los que se fueron, los que están en prisión hoy desperté cantando esta canción que ya fue escrita hace tiempo atrás. Y es necesario cantar de nuevo, una vez más.
Hija de inmigrantes, como una gran parte de la población de la Unión Americana, después de vivir en varias ciudades, su familia se estableció en Palo Alto, California muy cerca de San Francisco, la cuna y centro más importante de la cultura hippie, referencia inevitable por haber sido ella, uno de los íconos de ese movimiento. de espíritu iconoclasta y rebelde, adoptó sin regateos, la nueva moral juvenil y las premisas de la liberación femenina, se relacionó con el ambiente del Rock y en especial con la escena de San Francisco, fue amiga de Janis, Jerry García, Jim Morrison y se dio a conocer como la vocalista de Jefferson Airplane, además de ser la autora de varias de sus más célebres canciones. A menudo se vió envuelta en líos con la ley de cuyos representantes abominaba instintivamente y se hizo famosa por su comportamiento contrario a las buenas costumbres además de también, por su belleza que le permitía, tener ingresos extras en el modelaje, la Divina Gracia, es una de mis ídolos juveniles más deslumbrantes y entrañables desde mi más tierna juventud cuando conocí la obra del Aeroplano y la herchizante voz de Grace.
Yo nací un día que Dios estuvo enfermo. Todos saben que vivo, que soy malo; y no saben del diciembre de ese enero. Pues yo nací un día que Dios estuvo enfermo. Hay un vacío en mi aire metafísico que nadie ha de palpar. el claustro de un silencio que habló a flor de fuego. Yo nací un día que Dios estuvo enfermo. Hermano, escucha, escucha... Bueno. Y que no me vaya sin llevar diciembres. sin dejar eneros. Pues yo nací un día que Dios estuvo enfermo. Todos saben que vivo, que mastico...Y no saben por qué en mi verso chirrian, oscuro sinsabor de féretro, luyidos vientos desenroscados de la Esfinge preguntona del Desierto. Todos saben...Y no saben que la Luz es tísica, y la Sombra gorda... y no saben que el misterio sintetiza... que él es la joroba musical y triste que a distancia denuncia el paso meridiano de las lindes a las Lindes. Yo nací un día que Dios estuvo enfermo, grave.
Después de Janis, a quien nunca consideré una dama del Rock, la primera mujer que al menos tenía pretensiones de ser rocker y que cautivó mis sentidos, sobre todo la vista fue Susan Kay Quatro, mejor conocida como Suzi Quatro y a quien se le considera cantante y compositora, la Suzi tiene el mérito de haber sido una de las primeras mujeres rockers que no estaban de adorno en una banda o solamente cantaban. La adorable Suzi componía a veces sola y a veces acompañada por Chris Norman, el músico más competente de su banda, y sin grandes pretensiones, consiguieron colocar varios éxitos en las listas y tener sus años de fama entre 1973 y 1980 aproximadamente. Yo no conocía a Suzi, pero un día vi su disco "Suzi...and other four letter words" y quedé alucinado con la divina Suzi en portada, como cantando y en la pose más sexy del mundo, me enamoré de ella y me dije: me vale madre como cante, pero está divina y yo me la llevo a casa, el disco no resultó tan malo e incluso varias piezas llegaron a gustarme bastante, tal es el caso de "She's in love with you", "Hollywood", "Four letter words" y alguna otra. Y así, treinte y tantos años después, sigo venerando mi disco de Suzi, el único que tuve y quise tener y que nunca vi en formato CD, y ahora hasta le hago homeneje en la gustada sección "Las Damas del Rock".