CANCIONES FAVORITAS. Nuestros nombres.

"Nuestros nombres" 

Autor e intérprete: Víctor Manuel San José

1999

Del año 1999 con el siglo agonizante, los seguidores del señor San José nos encontramos con una especie de resurreción del compositor asturiano, tal vez desde el noventa en que grabó "El delicado olor de las violetas" no había armado un álbum de canciones de alta calidad e historias entre el amor y la reflexión de los años vividos.

"Cada uno es como es" mira a la humanidad con sus inevitables claroscuros y cierta condescendencia, pone una mirada en la sociedad indiferente e individualizada del fin de siglo en "Algunos pasan de todo", "Pájaros negros" se ocupa de la cercanía de la muerte como todo hombre en madurez avanzada, también aparece un homenaje a la tierra entrañable, esa en la que nacimos y de una forma u otra es parte de cada quien.

El resto del disco está dedicado a la mujer y al amor: "Mujer de humo", "Si ella no me quisiera" le hablan de tú a las mujeres y el amor está por todos lados en el resto de las piezas, pero la que me ganó desde las primeras palabras es "Nuestros nombres", poema sencillo entendible para todos y más aún sentido, la historia aparecida en muchas canciones, novelas y vivencias propias, quién no ha escrito el nombre amado o ha visto su nombre escrito por el amor del momento o de la vida, lo sabemos de mil formas y siempre sigue llegando a donde cada quien prefiere, en el poema de Víctor se contrastan la arena y la nieve, el amor que inflama y el que aparenta haber terminado, no importa si ahora o hace mucho tiempo, pero que siempre "cuando la nombro, llora en silencio mi corazón".

NUESTROS NOMBRES.

Sobre la arena grabó mi nombre
y leve viento lo arrebató
quedó la playa serena y fría
de negra noche bajo el crespón
años más tarde en su memoria
también mi nombre desapareció
como la playa como la noche
quedó sereno mi corazón.

Grabé su nombre sobre la nieve
y al levantarse radiante el sol
letra por letra gota por gota
como llorando lo disolvió
cuando su olvido me hirió en el alma
borrar yo quise mi ardiente amor
y sin embargo cuando la nombro
llora en silencio mi corazón.