"El niño que volaba"
Autor e intérprete": Víctor Manuel San José
Agonizaba la década de los setentas, la dictadura franquista había llegado a su fin con la muerte del "Caudillo", la represión hacía todas las manifestaciones artísticas no oficiales ya no existía y los cantores de "protesta", artistas militantes de la oposición que sobrevivieron engañando a la censura con metáforas ingeniosas u obvias referencias que creaban códigos especiales que establecían complicidad entre cantores y su auditorio disfrutaban, de la libertad conquistada en años difíciles, tesón y esperanza.
Víctor Manuel, uno de estos cantores que vivieron la censura y la persecución, estaba en un momento especial de creatividad desbordante, en este estado de gracia, hizo uno de sus mejores discos, favorito de quien esto escribe, "Soy un corazón tendido al sol", con canciones extraordinarias y entrañables como la homónima del disco, "Sólo pienso en tí", "Digo amor y digo libertad y otras como "El niño que volaba".
En ella Víctor Manuel, rescata la muy usada metáfora del vuelo para hablar de la libertad, pero la combina con la niñez, así al niño que es un ser libre por naturaleza, le salen alas en el lugar de sus brazos y al volar, hace lo que le place que es en esencia, ir contra lo acostumbrado, contra todas las convenciones y lo justifica ante la persecución y el asombro de la gente común, presa de su propia vida social, de la siguiente manera: "Todo su afán consistía / En sentirse muy libre, romper las amarras, / Beberse la vida, pasar de ataduras / De casa y familia y sólo regirse / Por leyes no escritas".
Y es tan insólito el niño volador, que despierta la curiosidad de los científicos y la codicia de los millonarios dueños de los capitales globales, quienes al fin lo atrapan y al tiempo que se libran de su amenaza, que es la amenaza de la libertad, lo exhiben como rareza de circo y ganan algunos dólares más, como suele suceder con muchos símbolos y movimientos libertarios que terminan siendo vendibles.
Todos volaban tan bajo
Y él se remontaba a las nubes más altas,
Crecieron sus alas, menguaron los brazos
Y fue construyendo su nido en un árbol.
Vaya sorpresa en las caras
Cuando una mañana por la chimenea
Se fue de la casa y al ver cielo abierto
Extendiendo las alas como mariposa
En el aire volaba.
Fueron muy sabios doctores
Los que le pidieron la pluma de un ala
Para analizarla pero al separarla
La oyeron quejarse convertida en agua.
Pronto se fue de la escuela
Porque distraía la clase y al dar la lección
Se subía a la araña del techo y sin ser necesario
Salía al recreo revoloteando.
Le visitaron museos de todos los mundos,
La jaula de oro le ofrecen algunos,
Fortunas inmensas maltratan su orgullo
Y un jeque le quiso hacer novio suyo.
Todo su afán consistía
En sentirse muy libre, romper las amarras,
Beberse la vida, pasar de ataduras
De casa y familia y sólo regirse
Por leyes no escritas.
La fundación Rockefeller
Son sus propietarios porque le cazaron
Remontando el tajo y todo Manhattan
Respira aliviado, al fin consiguieron
El niño tan raro.
El niño que volaba (haz click para escucharla).
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